“Con la conclusión de enero vencieron los contratos de compraventa de granos correspondientes al primer mes del año, firmados entre exportadores paraguayos e importadores internacionales”, refirió.
Las barcazas siguen aguardando las cargas que no están pudiendo llegar a raíz de la medida tomada por los transportistas; mientras, el paro de camioneros que están en contra del ingreso de bitrenes a Paraguay impide que la soja arribe a los puertos, para que pueda ser embarcada hacia diferentes destinos, explicó.
El titular de la institución que nuclea a los exportadores y comercializadores de cereales y oleaginosas, mencionó que –según la estimación del gremio– entre 500.000 y 600.000 toneladas de la oleaginosa debieron ser exportadas en enero. Las cargas deben ir al puerto de Nueva Palmira (Uruguay) en tránsito al exterior o a la Argentina en tránsito al exterior o a las fábricas de este último país.
“Los contratos de enero ya vencieron y esto implica un costo adicional por incumplimiento de envío, así que vamos a tener que pagar una penalización hasta el día que embarquemos, ya en el mes de febrero”, lamentó.
En cuanto a la multa por el retraso, el presidente de Capeco explicó que depende de cada contrato. “A veces son dólares por toneladas, otras es un cargo financiero; en fin, hay distintos modos de aplicar esas penalizaciones, pero sin duda que las vamos a tener”, dijo.