La recuperación del dinero se produjo gracias a la rápida intervención de los suboficiales Ángel Alcaraz, Juan Machado y Aurelio López, quienes tras recibir un pedido de auxilio de una persona que descendió de un ómnibus y se percató que había extraviado un bolso en el interior del mismo, velozmente siguieron al colectivo hasta darle alcance, para detenerlo y verificar que el bolso aún se encontraba debajo de uno de sus asientos.
Tras recuperar del vehículo el bolso con su contenido lo entregaron a su propietario, luego de verificar sus documentos.
El bolso pertenecía al suboficial retirado Pedro Antonio Acosta Vega. Dentro estaba guardada la suma de 10 millones de guaraníes y un arma de fuego.
Tras el servicio, el suboficial Acosta Vega, muy emocionado, agradeció infinitamente a los agentes, debido a que en el bolso, tenía el dinero que debía utilizar para pagar gastos que implican la internación de su madre.