El grupo de manifestantes, un centenar según pudo constatar Efe, expresaba su rechazo bajo la mirada atenta de un fuerte dispositivo de seguridad conformado por varias decenas de policías.
La manifestación se registraba esta mañana en los alrededores del Parlamento, centro capitalino, muy cerca del punto en el que periodistas abordaban el transporte oficial para la cobertura de la llegada de los presidentes que asistirán mañana a la inauguración de la ampliación del Canal de Panamá.
Los manifestantes bloqueaban parcialmente el tránsito en la zona, mientras que un cordón policial impedía el acceso por una peatonal que lleva al Casco Viejo de la capital panameña.
La protesta ha sido convocada tanto en la capital como en otros puntos del país por dirigentes de la etnia Ngäbe-Buglé en defensa del río Tabasará, sobre el cual se ha construido la hidroeléctrica de Barro Blanco, propiedad de la empresa Generadora del Istmo S.A. (Genisa), de capital hondureño.
El río Tabasará, que se ubica en el distrito de Tolé, es considerado sagrado por los indígenas.
El Gobierno panameño suspendió las obras de Barro Blanco el año pasado y multó a Genisa por violaciones a la ley ambiental, mientras mantiene una mesa de diálogo con los indígenas, con el apoyo de la ONU, para resolver sus peticiones, aunque ha advertido que la presa no se demolerá.