Añadió que el acuerdo de Lugo estableció el cumplimiento del documento; desendeudamiento total como prioridad (deuda cero); fin de la compensación por cesión de energía y libre disponibilidad de energía propia; el rechazo a la Nota Reversal de 1992; y el rechazo de la novación o acuerdo para pagar capital e intereses en energía a la Argentina, por 42 años, que se intentó firmar en el 2006.
Apuntó que ninguna obra se tenía que llevar adelante hasta tanto se logre el acuerdo definitivo sobre el monto de la deuda y mecanismo de pago.
El acuerdo de Cartes viola el Tratado y posterga la deuda por 30 años más, en vez de desendeudar definitivamente a Yacyretá, enfatizó López Perito. Remarcó que se obliga al Paraguay a pagar la parte correspondiente a nuestro país, pero que fue consumida por la Argentina. También indicó que se modificó el Anexo B, aceptando construir una nueva central en el brazo del Añá Cuá, descripto como vertedero, sin pasar por el Congreso.