Debido a que en este luctuoso caso se habla de que las víctimas mortales fueron colaterales y el verdadero blanco sí tenía antecedentes con el narcotráfico, Villarejo abordó el tema primeramente señalando el daño que hace la inserción del ilícito a la sociedad.
“Definitivamente un flagelo que está destruyendo nuestro país es el narcotráfico, pues corroe los cimientos institucionales de nuestra democracia. Se necesitan acciones y posiciones radicales, no hay duda”, señaló.
En este sentido, dijo que se necesita hacer verdadera política “no electoralismo ni politiquería... la política debe dar respuesta, ejercer el Poder para buscar el bien común. Servir”.
Señaló que las medidas y los cambios radicales deben apuntar a reformar las fuerzas de seguridad.
“Para la Policía Nacional se debe aprobar una nueva ley que proteja y promueva a los buenos policías, los dignifique y aleje del dedo politiquero”, refirió.
Apuntó que no se debe ser tibio con este tema y combatir con coraje “al narcotráfico que mata, en un concierto frente a miles de personas, o en una pieza oscura al haber destruido a un joven quien cree que su propia vida no debe continuar”.
Combate frontal. Reiteró que con medidas parches nada se soluciona. “No cambiaremos siendo tibios, no cambiaremos siendo grises, no cambiaremos solo con técnicos ni solo con políticos, no cambiaremos con los mismos de siempre. Solo cambiaremos con patriotismo, honestidad y con plena conciencia de que la tarea no estará exenta de dificultades. Es momento de hacerlo”, exhortó.