Apareció nuevamente Raúl Bobadilla, con su peso en la cancha, para someter al portero Duarte con un potente cabezazo al gol a los 12 minutos y para asistir a los 69’ a Cecilio Domínguez en el segundo tanto.
Domínguez en la única jugada que tuvo pasó de sombrerito a Andrés Duarte y definió ante la salida del meta auriazul.
Muy buen primer tiempo de Merlini y también buen partido de Maná, quien desde los laterales llevó desequilibrio y armó juego.
En Sportivo Luqueño faltó mayor fuerza en el mediocampo. Aldo Vera no recuperó la cantidad de balones que suele hacerlo regularmente y Blas Díaz no tuvo mucha claridad para distribuir los balones. Gaona Lugo intentó como media punta, pero no encontró en Ortega una dupla para generar peligro.
Morales no anduvo con rodeos y, con un potente remate, marcó el descuento que no le alcanzó a Luqueño.
Se valora el arbitraje de Juan López, que no tuvo inconvenientes en el juego, un mérito para un árbitro mediocre.