En una oficina del Departamento de Identificaciones, Ilana Klein y Silvia Morales, su mamá, volvieron a verse, sentadas en un sofá y agarradas de las manos.
La última vez que la mujer había estado junto a su hija fue cuando era una bebé de cinco meses y sabía poco de ella en la actualidad, hasta que fue sorprendida por una llamada que la invitaba a un reencuentro inimaginable.
Doña Silvia es una persona humilde y contó la difícil situación que hizo que en su momento decidiera dar en adopción a Ilana. “En aquella época mi vida era muy difícil. No tenía recursos porque, primero, no tenía estudios y, segundo, porque me abandonaron también a mí”, inició contando a NoticiasPy.
Visiblemente conmovida, explicó: “Yo no quise darle a cualquier persona mi hija, porque yo también había pasado por muchas cosas en la calle. Busqué la manera de que ella pudiera estar bien para que pudiera tener lo que yo no podía darle a ella”.
La madre comentó que un día viajó de San Lorenzo a Asunción en busca de trabajo, pero no pudo conseguir el empleo ya que nadie la quería con su hija. Fue así que, coincidentemente, encontró a una mujer que trabajaba en un hogar de niños y le propuso dar en adopción a su hija.
“La verdad, no quería dar a mi hija, pero la vida en Paraguay es muy dura”, expresó sollozando. La madre pasó dos meses analizando y buscando otras opciones, no obstante, llegó a la conclusión de que la adopción era su única alternativa.
“Llegó el momento en que no tenía para su leche ni para su pañal ni comida, y ahí pensé: pase lo que pase conmigo, voy a dar a mi hija”, refirió.
Sin embargo, luego de dar este gran paso, la añoranza y la tristeza la llevaron a arrepentirse, así que decidió buscar a su hija nuevamente y tratar de recuperarla, pero una larga distancia terminó por separarlas.
Con un fluido inglés y prácticamente nada de español, Ilana dijo estar muy emocionada por haber hallado a su mamá biológica. “Me siento completa”, acotó.
Entre largas miradas, lágrimas y risas, doña Silvia mencionó estar muy agradecida por la vida que le tocó a su hija. “Estoy feliz porque es muy hermosa, me siento orgullosa porque tiene el estudio que yo quería que tuviera”, agregó.
Ilana llegó a Paraguay junto con sus padres adoptivos, quienes la apoyaron durante este tiempo de búsqueda. Junto con ellos se quedará en el país por cinco días. Sin embargo, la joven dio por seguro que la comunicación con su mamá se mantendrá pese a la distancia que las separa.