12 jun. 2025

VÍA CRUCIS EN EL IPS

La atención dolorosa

La atención que brinda el Instituto de Previsión Social (IPS) a sus asegurados es calamitosa, tanto que la actitud raya con una clara violación a los Derechos Humanos de los pacientes que a diario van en busca de atención médica.

Para llegar a esta sentencia, aclaro que no tuve que hacer un profundo estudio de campo, ni tuve que hurgar entre documentos. Simplemente tuve que estar parado 5 minutos frente a la entrada del IPS y ver las largas filas que hacen los asegurados para conseguir turnos con los médicos o retirar medicamentos.

Estando parado allí uno ve y escucha de todo. Es lamentable que una persona que aporta mensualmente su seguro, llegado el momento en el que tiene que ir a una consulta, tenga que llegar a las 4 de la madrugada y esperar hasta las 7 de la mañana a que lleguen los funcionarios para distribuir los turnos.

Y digo que uno tiene que ir a las 4 de la madrugada por que si va a las 5 o a las 6, ya estará en una cola tan larga que al llegar a la ventanilla ya no podrá acceder a los limitados turnos. Pero, si una persona logra sortear todos los obstáculos y consulta, después de ser maltratada por varios funcionarios que creen que al atender a un paciente le hacen un favor, tiene que formar otra fila extensa para retirar sus medicamentos.

Es triste ver a mujeres embarazadas y con hijos pequeños, llorando por el calor reinante en el hospital. También las personas ancianas o con impedimentos físicos que están paradas por horas para “mendigar” atención. No puede ser que los responsables del hospital no habiliten una ventanilla especial para estas personas que por obvias razones no pueden estar penando.

“Yo no puedo estar parada y en el pabellón de traumatología no hay sillas. Los jóvenes se sientan en el suelo, pero nosotros que ya estamos entrados en años no podemos” era el desgarrador reclamo hecho por una mujer. No puede ser que en el piso destinado a traumatología no tengan asientos; es una vergüenza.

Este problema planteado aquí es solo una parte pequeña del gran problema que presenta el IPS, para sus sufridos asegurados. Si escudriñamos un poco más encontraremos que no existen camas para internación, que los equipos no funcionan, cuando se reparan los artefactos no hay insumos, porque se roban los medicamentos, no vino el médico que está de vacaciones etcétera, etcétera.

Por su parte el director del IPS, Pedro Ferreira, bueno... qué le podemos pedir a una persona que no puede evitar escandalosos y sucesivos robos en su administración. Alguien que no puede ordenar que pongan un banco en la sección de traumatología, no podrá evitar que se roben insumos por más de 500 millones de guaraníes.

Pero, la corrupción galopante que se da en el IPS, no es solo culpa de Ferreira, él solo es un títere del gobierno. Mientras el presidente Nicanor Duarte Frutos se llena la boca alabando su gestión y haciéndose el gracioso en actos políticos, hay gente que mendiga por atención en el hospital. Supongo que Duarte Frutos, antes cuando era pobre, pasó por el IPS y sabrá de lo que hablo.

Bueno hoy sigue el mismo carnaval de corrupción en el hospital, solo se agregaron más comparsas señor presidente.