Los pobladores del barrio Villa Bonita, de la ciudad de Villa Elisa, recuerdan los años en que era posible bañarse en las aguas del arroyo Fortín. Cuentan que antes era cristalino y la basura no formaba parte del paisaje del lugar.
Desde hace mucho tiempo, en días de lluvia, sus aguas arrastran basuras que quedan estancadas en el puente que cruza la calle Santa Teresa, a metros de la avenida Defensores del Chaco.
Es en ese tramo donde el cauce tropieza con los desechos de todo tipo que son arrojados por los mismos pobladores, según los vecinos.
Luisa Pavón es una pobladora que vive a la vera del cauce y que aún no consigue terminar de levantar un muro de contención para que la fuerza del cauce del arroyo no lleve parte de su terreno en los días de lluvia. La situación se repite en gran parte de su trayecto.
“Procuramos mucho ya para alzar un muro, pero es muy costoso. Solicité la ayuda de la Municipalidad, pero no hay respuesta”, recordó. Incluso en una ocasión se acercó hasta el municipio y planteó la posibilidad de poner la mano de obra, y que ellos se hagan cargo de los gastos de arena y cemento. “Nadie me hizo caso”, explicó.
Otros vecinos lamentaron que gente del mismo barrio sea la que tira basura en el sitio, lo que no contribuye al mantenimiento de la limpieza.
“Cuando llueve, las aguas suben y arrastran toda la basura; ahora con el puente estamos mejor”, expresó.
A diferencia de otros arroyos importantes, como el Mburicaó o el Ferreira, los desagües cloacales no tienen conexión directa con este cauce hídrico, ya que los vecinos utilizan pozo ciego.