El secretario privado del presidente Mario Abdo Benítez, Hernán Huttemann, fue el encargado de confirmar la renuncia de Vallese a la presidencia de la Copaco. La gestión del ahora renunciante presidente de la sociedad anónima estatal estuvo rodeada de múltiples irregularidades y cuestionamientos, al dejar al ente al borde de la quiebra y, a pesar de eso, reclamar millonarios pagos en concepto de beneficios para él y los funcionarios de su confianza.
Lo más inaudito de los últimos acontecimientos que rodearon a Vallese –tras la fallida asamblea convocada por la sociedad anónima, en que no se aceptó el balance presentado por su administración, al no poder justificar deudas por G. 188.000 millones–, fue el hecho de haber interpuesto una demanda laboral contra la institución que presidía, en reclamo al pago de su jubilación.
El ex presidente del ente deja pendiente, entre otras cosas, la aprobación del último balance de su administración, que fue rechazado durante la reciente asamblea de la estatal.
Los miembros de la asamblea recomendaron que el Departamento de Empresas Públicas del Ministerio de Hacienda realice algunas intervenciones sobre el balance, a modo de poder justificar los dudosos gastos realizados por la administración de Vallese.