Essap compró en el 2006 un total de 25.000 nuevos medidores y este año otros 6.000. Sin embargo, técnicos de la empresa estiman que se necesita una inversión de 2 millones de dólares para renovar los medidores que cumplieron con su vida útil y que rondarían las 100.000 unidades.
La aguatera solicitó al Ministerio de Hacienda la reducción del canon que paga anualmente por la explotación del servicio de agua para invertirlo en el mejoramiento del sistema.
Se trata (el canon) de unos 8 millones de dólares, lo cual implica una carga financiera importante que se suma a la deuda externa de la Essap, que está en torno a los 160 millones de dólares.
Con el objetivo de mejorar su servicio en la parte correspondiente a las fugas, el ente contrató los servicios de la empresa privada Copasa, que tiene el programa más exitoso de Brasil en materia de combate a las pérdidas en la red.
“Primeramente haremos un relevamiento de datos y con esa información vamos a proceder a elaborar las sugerencias de medidas a ser aplicadas en diversas áreas, que incluyen la presión en la red en diversas zonas, el estado de las cañerías, etcétera”, dijo el técnico brasileño Paulo Cheden.
El total de la inversión para evitar la fuga ronda el millón de dólares, según informó el titular de la empresa, ingeniero Manuel López Cano.