Por Wilson Ferreira
Ciudad del Este
Un acelerado y sostenido crecimiento de infectados por el virus del VIH/sida se registra en la Triple Frontera, con cerca de 5 mil personas afectadas en Ciudad del Este (Alto Paraná), Foz de Yguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina). Un alto porcentaje de esta cifra ni siquiera es consciente de que tiene la enfermedad y se los denomina portadores sanos.
Solamente en Foz de Yguazú existen 3 mil infectados, mientras en Ciudad del Este la cifra oficial es de 160, pero se presume que hay más de 1.000, considerando que las autoridades sanitarias señalan que hay cientos de infectados con el VIH que no saben que son portadores y potenciales agentes transmisores.
El avance de la epidemia en zonas fronterizas con el Brasil moviliza a las autoridades sanitarias de ese país que en forma conjunta con organizaciones no gubernamentales realizan tareas de concienciación ciudadana.
En este contexto, desde el año pasado se vienen realizando talleres sobre Derechos Humanos, Salud, VIH y Ciudadanía a lo largo de la frontera de nuestro país con el Brasil.
Para las autoridades sanitarias brasileñas existe un elevado índice de personas que viven con el VIH/sida, pero que lo esconden por miedo a la discriminación y la marginación. Hubo casos en que los infectados terminaron expulsados de la familia, de su empleo y abandonados por la sociedad.
ACCIONES. La referida iniciativa pretende acciones concretas entre los sectores públicos, privados y organismos no gubernamentales para la defensa de los derechos de segmentos de la población vulnerables a la infección del VIH.
Entre las ONG que apoyan la iniciativa se encuentran Azul, el Centro de Defensa de los Derechos Humanos de Mato Grosso do Sul y el Cepada de Foz de Yguazú, Brasil.
La frontera entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú representa la principal ruta de circulación de personas y riquezas entre ambas naciones, lo cual lo convierte en una zona importante para la implementación de estrategias de prevención de VIH entre los dos países, indicaron los organizadores.
El proyecto “Frontera Oeste” viene trabajando por los derechos humanos de los segmentos sociales más vulnerables al virus en la frontera de Brasil con Bolivia y Paraguay. Son 2.500 kilómetros de límite con la peculiaridad de que son zonas vulnerables con grupos estigmatizados por el sida.
Las organizaciones que trabajan con estas poblaciones vulnerables, como trabajadoras del sexo, homosexuales y portadores del VIH, buscan que ellas sean protagonistas en la difusión de sus derechos y formas de protegerse de la enfermedad.