Por Bernardo Agustti<br/><br/>bagustti@uhora.com.py<br/><br/>"En todo momento le recé a mi angelito para que esos asaltantes no me hagan nada y por suerte me escuchó porque no me dispararon”, dijo, dejando caer algunas lágrimas, Eulalia Corvalán Rivas, una empleada doméstica que en la mañana de ayer fue tomada de rehén cuando salió de la casa donde trabaja para sacar la basura.<br/><br/>El hecho se produjo en la mañana de ayer, a las seis, en la vivienda ubicada en Luis de Granada 475 y Zurbarán, propiedad del ingeniero Julio César Román.<br/><br/>El mismo junto a su esposa, María Cristina Delfino de Román, y la empleada fueron tomados de rehenes por dos delincuentes que portaban armas de fuego.<br/><br/>De los datos recabados en base a los testimonios de las víctimas, los desconocidos, quienes fueron capturados –uno dentro de la casa y otro a setecientos metros cuando emprendía una fuga–, tras tomar a la empleada ingresaron a la casa, donde a la vez ordenaron a la pareja que se tiren al piso y que no se resistan.<br/><br/>Uno de los delincuentes se puso nervioso y en todo momento se paseaba en la sala exigiendo que le entreguen el dinero. El dueño de casa le dijo que él no maneja nada en la casa, ya que cuenta con tarjetas de créditos. Finalmente, le entregaron cuatrocientos mil guaraníes.<br/><br/> Uno de los delincuentes, al notar que las cosas no salían tal como esperaban, salió corriendo de la casa, en tanto que el otro quedó dentro de la pieza, pero finalmente terminó siendo capturado.<br/><br/> OCASIONALMENTE. En el momento del asalto ya algunos vecinos se agolparon frente a la residencia de los Román, pero en ese momento accidentalmente pasaba la patrullera de la Comisaría 19ª Metropolitana, en cuya jurisdicción ocurrió el hecho.<br/><br/> Los agentes fueron alertados de lo que estaba pasando dentro de la vivienda, por lo que quedaron en el lugar y solicitaron apoyo a otros patrulleros.<br/><br/>Ellos fueron alertados de la huida de uno de los involucrados, por lo que le persiguieron y le dieron alcance a unos setecientos metros del lugar.<br/><br/>Los dos detenidos fueron identificados como Gustavo Roberto Alcaraz, de 32 años, y Gustavo Chávez Román, de 22 años.<br/><br/>El primero de ellos cuenta con antecedentes penales por robo agravado en cinco ocasiones, en tanto que el otro no registra antecedentes, según datos de Informática de la Policía Nacional.<br/><br/>LA PEOR PARTE. Tras el susto y los minutos de pánico que pasaron los habitantes de la residencia, la que se llevó la peor parte fue la empleada Eulalia Corvalán, quien sufrió golpes en el rostro tras ser arrojada al piso por uno de los sujetos.<br/><br/> De acuerdo a las investigaciones hechas, un tercer integrante del grupo que estaba al mando de un vehículo tipo taxi abandonó a sus socios dándose a la fuga con rumbo desconocido.<br/><br/>Ella, a la vez, al intentar escapar de los sujetos, se metió bajo un auto estacionado en la calle, pero volvió a salir por temor de que el mismo sea de los delincuentes.<br/><br/>Los antecedentes del caso y las evidencias, tales como un revólver calibre 38 y un teléfono celular, fueron enviados a la Fiscalía del Crimen de turno de la capital, según se dijo.<br/><br/>RECONOCIDOS<br/><br/>Raúl Montero, un comerciante que fue víctima de un asalto domiciliario en la noche del lunes en su residencia ubicada en el barrio Seminario de Asunción, al enterarse de la noticia llegó a la comisaría donde dijo que esos dos detenidos eran los que le asaltaron ese día. <br/><br/>"Ellos nos tomaron de rehén a mí, a mi esposa y a mis hijos. Solamente pedían dinero y eran violentos. Me rompieron la cabeza con la culata del arma y a la vez me pegaron”, indicó.<br/><br/>Recordó que los delincuentes se llevaron cuatrocientos mil guaraníes, celulares y joyas.<br/><br/>Instó a las autoridades a que pongan más empeño en la seguridad de la gente.<br/><br/>"De los delincuentes nadie se salva y ojalá que el Gobierno busque nuevas fórmulas para poder frenar la ola de inseguridad”, dijo.<br/><br/> “LUCHAMOS Y LE PUDE QUITAR EL REVÓLVER"<br/><br/>Julio César Román, dueño de casa, recordó los momentos difíciles que vivió en manos de uno de los asaltantes, quien le ordenó que atropellara el portón para escapar.<br/><br/> “El flaco –refiriéndose a uno de los que fue capturado tras el atraco domiciliario– me apuntó con su revólver y me dijo que me levantara y tome la llave de la camioneta. Me sacó afuera y juntos subimos en la camioneta, y siempre apuntándome me ordenó que atropelle el portón. Le dije que iba a ser difícil porque estaba con candado”. <br/><br/>En otro pasaje de su relato manifestó que el delincuente le indicó que no le interesaba, y que lo único que quería era salir de ahí.<br/><br/>"Pase lo que pase, atropelle su portón, me volvió a repetir, pero en cierto momento se distrajo y le tomé del brazo y peleamos en la cabina. Por suerte, logré desarmarle y ahí arrojé su revólver hacia la calle. Un vecino que es capitán de Marina, junto a los policías que llegaron a la casa, me auxilió y se pudo reducir al delincuente. Momentos muy difíciles pasamos junto con mi esposa y la señora que trabaja con nosotros”, sentenció.<br/><br/>