24 jun. 2025

Una dura puja por Irak entre demócratas y la Casa Blanca

EFE
Washington
El líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Harry Reid, dijo que el Congreso aprobará pronto una medida para el repliegue de las tropas en Irak para 2008, lo que ha agudizado las tensiones con el presidente George W. Bush, que ha prometido vetarla.
Durante un discurso en el Woodrow Wilson Center en Washington, Reid, demócrata por Nevada, continuó su ofensiva política a favor de un plan de cinco puntos que exige el repliegue paulatino de las tropas en Irak, entre octubre próximo y el 1 de abril de 2008.
El presidente “está equivocado y el nuevo Congreso le mostrará el camino”, aseveró Reid.
Además del repliegue, un nuevo rumbo en Irak exigiría una “ofensiva diplomática, política y económica” que promueva la coexistencia de grupos rivales, una transición hacia la capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes y operaciones antiterroristas”.
También, sería necesario que el gobierno iraquí cumpla con metas políticas “tangibles” y reconstituir las Fuerzas Armadas de EEUU.
El discurso de Reid sirvió de antesala a las negociaciones que realizan legisladores de ambas cámaras del Congreso para pulir el texto final del proyecto de ley de gastos suplementarios de 120.000 millones de dólares para las operaciones en Irak y Afganistán, que Bush ha dicho que vetará.
La versión de la Cámara de Representantes fija el 30 de setiembre de 2008 como plazo para que salgan de Irak todas las tropas de combate estadounidenses, mientras la versión del Senado recomienda esa salida, pero de forma no vinculante, para antes de abril de 2008.
Se trata de una confrontación anunciada, ya que la oposición insiste en que la estrategia político-militar de Bush ha fracasado, y este replica que no aceptará ataduras ni condiciones para la conducción de la guerra.
Si se produce el veto presidencial, uno de los escenarios posibles sería que el Congreso apruebe fondos de emergencia para la guerra, sin gastos superfluos para programas nacionales, pero que los demócratas mantengan la presión sobre el Ejecutivo.
Reid habló unas dos horas después de que Bush repitiera su rechazo de “cronogramas artificiales” para la retirada de las tropas en el país árabe.
“Creo firmemente en que los políticos en Washington no deben dictar a los generales cómo hacer su trabajo. Y creo que sería un error imponer cronogramas artificiales para la retirada”, enfatizó Bush al reunirse con el general de Ejército David Petraeus, jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak.