Por Sergio Noé
snoe@uhora.com.py
“Mi trabajo se caracteriza por ser una obra de arte innovadora, con figuras estilizadas”, asegura Reinaldo Sanabria (30), más conocido por la zona como el Rey del Barro, quien desde hace diez años trabaja en la cerámica, y desde hace seis meses habilitó una oenegé cultural.
El próspero emprendedor fabrica 200 piezas al día, un equivalente a ocho trabajos por hora, y cuenta con el apoyo de su hermana y un obrero que se encarga de la cocción de las figuras.
Con ayuda de un cuchillo común, alguna madera y sus manos, va moldeando y dando forma al barro, que al cabo de breves minutos se convierte en una pequeña figura, además de no faltar desafíos de mayor tiempo, tamaño y complejidad.
popularidad. “Una vez mis amigos vieron con qué rapidez elaboraba una cerámica y me sugirieron que presente esto al público. Fue así como surgió la idea de realizar, en un show musicalizado de tres minutos, la presentación en vivo de mi trabajo”, explica el joven que ganó popularidad con esta experiencia de espectáculo, que ofrece a numerosas empresas y en eventos sociales.
Para él, toda esta aventura comenzó cuando circunstancialmente perdió su trabajo en una institución estatal, y accidentalmente mostró a un conocido lo que hizo con sus manos. “Mi amigo no me creyó que hice una figura de un Cristo en arcilla. Entonces, me dijo que me compraría uno si yo hacía una copia de la figura. Fue así como surgió todo”, rememora sobre sus comienzos en el oficio. Años atrás, abrió el Paseo del Barro en Lambaré, que reúne sus obras y es un atractivo turístico para la zona. Desde entonces, Reinaldo no para, y desde mañana presenta sus mil pesebres paraguayos en la Plaza Uruguaya. Para el 2014 prevé abrir su escuela taller.