24 jun. 2025

Un monótono concierto del español

Por Roberto Gómez Palacios
rogomez@uhora.com.py
Los años no han cambiado mucho la interpretación de Julio Iglesias. Su melódica voz sigue la particular monotonía de sus fraseos, que casi no diferencia entre sus canciones. Esta vez, Julio no sorprendió al público, sino este al artista. El español pasó la noche reclamando la poca cantidad de gente que asistió a verlo en el Gran Teatro.
Es que Iglesias es bastante especial en todo. No quiso fotografías de frente, de cerca, ni en más de una interpretación. Quedó atrapado en un túnel del pasado del que no puede salir y eso, aunque no lo quiera, afecta su imagen.
Es un gran artista, es cierto, pero en esta época y a su edad tantas excentricidades lo golpean desfavorablemente.
Para felicidad de todos, cantó la polca “Paloma Blanca” con su amigo Pedro Ortega.
Julio es bueno para los recuerdos y duro para el baile; sus bailarines de tango: fantásticos. El coro: en el pasado, con pasitos característicos de décadas anteriores.