En un comunicado, la OA señala que “resolvió recomendar al ministro que se desprenda de su participación societaria” en la empresa “o que adopte alguna medida patrimonial”, tal como la constitución de un fideicomiso ciego de administración y disposición.
La OA sustenta su recomendación en el “deber de prudencia” previsto en el Código de Ética de la Función Pública, por él que se debe “inspirar confianza en la comunidad” y evitar acciones que pudieran “poner en riesgo la finalidad de la función pública, el patrimonio del Estado o la imagen que debe tener la sociedad”.
En este sentido, el organismo anticorrupción comunicó al ministro que “deberá abstenerse de tomar intervención en cuestiones particularmente relacionadas con las sociedades que integran el Grupo Shell y con relación a la fijación de políticas dirigidas específicamente a dicho grupo empresario. Asimismo, en el caso de que se presente una situación de este tipo, Aranguren, según la OA, “deberá comunicar su excusación” al presidente argentino, Mauricio Macri, para que designe qué funcionario deberá intervenir en su reemplazo.
El pasado 22 de junio, Aranguren aseguró que desde la función pública no ha tomado “decisiones particulares” respecto de su antiguo empleador. EFE