Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
Una comitiva fiscal-policial realizó un allanamiento en la tarde del sábado último, en un lugar donde se estaba practicando la famosa riña de gallos de manera clandestina, local que se encuentra en la ciudad de Zanja Pytá, un nuevo municipio del Departamento de Amambay.
La denuncia se había presentado ante el Ministerio Publico por el propio intendente de dicha ciudad, Marcelino Rolón, quien acompañó a la comitiva.
La improvisada “gallera” se encuentra en el fondo de una carpintería, propiedad de Jorge Bitancur y arrendado por el ciudadano brasileño Adilson Céspedes Márquez (42).
El lugar clandestino está equipado con dos arenas, tipo ring de boxeo. Además posee un gallinero donde los animales estaban esperando su turno para las peleas. Fueron encontrados 23 animales gallos, en su mayoría listos para una jornada de peleas.
La comitiva también sorprendió a una treintena de personas que serían los apostadores, según manifestaciones de los vecinos del lugar.
APUESTAS. Marcelino Rolón, intendente de Zanja Pytá y denunciante a la vez, dijo que el lugar sirve para el encuentro de varias personas, en su mayoría brasileños, que vienen de todos lados para apostar clandestinamente en el juego prohibido.
“Nosotros recibimos la denuncia de los vecinos, de que las veces que se realiza esta actividad siempre termina en inconvenientes, desde borracheras hasta disparos de armas de fuego, y es por eso que creímos conveniente hacer la denuncia correspondiente para tratar de solucionar el problema”, acotó el intendente.
Por su parte, el asistente fiscal Víctor Hugo Núñez dijo que el responsable del lugar, donde se realizó el procedimiento fiscal y policial, deberá presentarse en la fecha ante la fiscalía para deslindar responsabilidades.
El arrendatario del inmueble fue designado como depositario judicial de los 23 gallos encontrados en el lugar. “Esos animales no deben desaparecer del lugar, hasta que el Juzgado de Garantías resuelva el destino de los mismos”, dijo el representante de la fiscalía.
LA ACTIVIDAD ESTÁ PROHIBIDA POR UNA LEY
El Decreto Ley n.º 67/53, “Por el cual se reprimen los actos de crueldad contra los animales, así como los conducentes a la destrucción inmotivada de las plantas”, en su artículo segundo, punto tercero, prohibe “promover riñas de gallos”, en todo el territorio nacional.
La legislación, promovida a pedido de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas del Paraguay, establece penas de uno a cinco días de arresto y multa para los promotores, y en caso de reincidencia, de cinco a diez días de arresto y una multa mucho mayor.