La fortuna pertenecía al médico Antonio Luciano Pereira Filho, quien murió en 1990, y fue repartida, en un primer momento, entre los tres hijos de su matrimonio y otros 35 descendientes con 25 madres diferentes, informó el periódico Jornal do Brasil.

La fortuna pertenecía al médico Antonio Luciano Pereira Filho, quien murió en 1990, y fue repartida, en un primer momento, entre los tres hijos de su matrimonio y otros 35 descendientes con 25 madres diferentes, informó el periódico Jornal do Brasil. EFE | Ampliar imagen
Tras el primer reparto, otras 20 personas acudieron a la Justicia asegurando ser hijos de Pereira, motivo por el cual el juez decidió anular la distribución de la fortuna y proceder a dividirla de nuevo.
Según expertos, el nuevo reparto otorgará 500 millones de dólares a cada hijo en el matrimonio y 20 millones a cada uno de los nacidos fruto de relaciones extra conyugales.
Los herederos iniciales recibieron en 1996 su parte en la fortuna, de la que 400 millones de dólares fue destinada al pago de abogados.
En la época de la división, el juez reservó ocho cuotas de la herencia, de las que seis ya se han otorgado, para la eventual aparición de nuevos hijos de Pereira.
Actualmente, otras 20 personas ya han demostrado o están en trámites para demostrar que son hijos de Pereira, por lo que la Justicia ha tenido que intervenir en el caso para que la herencia sea reconstituida y repartida nuevamente.
La herencia cobró fama en la región debido tanto al elevado valor de la fortuna como a la dilatada vida amorosa del muerto, quien tuvo relaciones con más de 2.000 vírgenes, según uno de sus empleados.