En un circuito cerrado se observa el momento en que dos hombres a bordo de una motocicleta interceptan a una mujer en la vía pública. El que viajaba como acompañante desciende y se apodera del biciclo de la víctima, de la marca Kenton, modelo GTR 200, color rojo, con matrícula 682 HAS.
Tras los gritos de la mujer identificada como Romina Acosta, de 22 años, sale de una vivienda un vecino de nombre Celso Romero y en ese momento uno de los delincuentes realiza un disparo de arma de fuego que rozó al hombre y fue a impactar en la pared de su domicilio.
El violento asalto se registró en menos de un minuto, a las 18.40 de este miércoles, sobre la calle Humaitá casi Carlos Miguel Giménez, del barrio 25 de Mayo de la ciudad de Capiatá, Departamento Central.
“El muchacho me jugó a matar”, expresó el hombre
Celso Romero contó que a través de su monitor de circuito cerrado se percató del hecho y pensó que chocaron contra su vehículo que estaba en la vereda o que querían robarle su rodado.
“Corrí unos metros y el muchacho me jugó a matar, alcé la mano pero igual, directamente a matar. Todo fue muy rápido, cuando me apuntó ya me tiré al suelo, no sabía si me acertó o no, me quedé unos segundos ahí, después se fue el muchacho y me levanté. Si no me tiraba me iba a disparar más”, expresó en conversación con Telefuturo.
El ciudadano contó que el delincuente le intentó matar y que es un milagro que esté vivo y contando su experiencia.
“Cuando vi su arma levanté la mano para que no me dispare, pero el tipo me jugó directamente de manera cobarde. La mayoría de los que me están llamando me están diciendo que es un milagro, estaba a cuatro metros de distancia”, contó.
Mencionó que su agresor tenía puesto un tapabocas y que es una persona de 25 años aproximadamente.
“Yo en ningún momento me negué”, dice víctima
La joven Romina Acosta contó que trabaja como delivery particular y que estaba desempeñando sus labores, y cuando se dirigía por un momento a su domicilio los desconocidos la chocaron con su biciclo.
“Yo en ningún momento me negué, yo le entregué porque ya puso el arma en mi panza; iba a gatillar, pero al momento en que le di la moto mi cuarto se va por su mano y ahí zafa, yo le doy la moto y empiezo a gritar”, relató.
La víctima dijo que no vio cuando su vecino salió de su vivienda y entre lágrimas dijo que lamenta mucho la inseguridad en la zona.
“Todos los policías también son cómplices de estos que vienen a robar a gente humilde, desde las cinco de la mañana trabajo y trabajo. Me duele que mi herramienta de trabajo, que me costó muchísimo tener, me roben así en menos de un minuto”, lamentó.
Madre de la joven lamenta lo sucedido
Por su parte, la madre de la mujer asaltada contó que escuchó un disparo y en ese momento tuvo una intuición y le pidió a una persona que estaba con ella que le saque a la vía pública. Posteriormente, escuchó un llanto y al salir a la calle vio que la víctima del asalto era su hija.
“Fue un susto tremendo, yo empecé a gritar también, mi hija me dice ‘mamá, me sacaron mi moto, mi elemento de trabajo’. Ella es para mí un esposo, ella y yo nomás estamos, ella es la que trabaja y mantiene la casa”, expresó.
“En el alma siento que se le haya sacado su móvil de trabajo, no sé cómo podríamos recuperar eso, para mí es imposible, pero para Dios no hay cosa imposible. Pido a la gente que me puedan ayudar, ella y yo nomás estamos, yo no trabajo porque estoy enferma, muchos meses estuve en cama. Pido por favor que nos puedan ayudar para tener otra vez algo para que ella se movilice”, expresó entre lágrimas.
Los autores eran dos hombres que se desplazaban a bordo de una motocicleta color negro modelo GTR, el conductor con casco y campera negra, el acompañante con un tapabocas blanco.
Ambos se dieron a la fuga y están siendo buscados por la Policía Nacional, que ya cuenta con sus identidades.