22 jun. 2025

Un drama social con bendición económica

Por Pablo Alfredo Herken Krauer, Analista de la economía
Email: pherken@quanta.com.py

Mucha gente malinterpretó y malinterpreta el destaque que siempre le doy a los dólares que ingresan a la economía paraguaya enviados por nuestros compatriotas que viven y trabajan en el exterior.

Consideran que valoro lo económico y descuido la otra cara de la moneda, que es el drama social que sufren muchos de los que salieron y salen del país en busca de un futuro mejor, de un puesto de trabajo, con el cual mantener a sus familiares que quedan huérfanos.

No es así. Quisiera realmente no tener a tantos compatriotas en el exterior, y que muchos de los que salgan no experimenten el sufrimiento y el sacrificio de vivir y trabajar fuera de nuestra tierra. Y está la tragedia de los que tienen que volver, expulsados, perdiendo lo invertido con sudor para viajar al exterior y encontrar lo que aquí no encuentran. Son dolorosas las escenas de despedida y de llegada. Más todavía cuando más y más gente sale del país, con el Jesús en la boca.

Pero, teniendo en cuenta claramente esta parte del dolor social, porque está por otra parte el dolor social de los que quedan, es necesario y responsable reconocer que hoy el mayor ingreso de exportación o de dólares que tenemos son las famosas remesas. Miren el cuadro, que se anexa, por favor, con resultados del 2006.

Ni Itaipú y Yacyretá juntos, ni la soja en grano, ni la carne, ni los préstamos externos, ni las inversiones privadas extranjeras, tienen tanto peso propio o individual como el dinero de las remesas: unos 650 millones de dólares. Este reconocimiento no se puede evitar.

No estoy con esto alegrándome por la salida de paraguayos y esperando o alentando una mayor salida. Pero estamos en presencia de un fenómeno económico. Y social. Porque más allá del drama social, del cual soy consciente, me pregunto qué sería de los 370.000 familiares que aquí reciben esos 650 millones de dólares si no los recibieran, en un promedio de 11 veces al año, con un 74% de los que reciben el dinero compartiéndolo con otras personas. ¿Cómo vivirían? Sin duda alguna peor.

Es por el drama social de no tener empleo o tener un muy bajo ingreso que la gente sale al exterior, viviendo un drama social para enfrentar el drama social de dar a sus familias un dinero sin el cual el drama social sería peor. Parece un juego de palabras. Pero no lo es.

Y seguirán saliendo paraguayos al exterior, porque la economía no está en condiciones de crear las fuentes de empleo necesarias, con un ingreso para vivir dignamente. Según el economista Manuel Ferreira, 130.000 puestos de trabajo hay que crear cada año, y sólo creamos 30.000. Y después está el tema de en qué clase de país vivimos y queremos vivir. Y este es el mayor dolor. Duele decirlo pero hay que decirlo. 20 de abril del 2007

"¿Qué sería de los 370.000 familiares que aquí reciben esos 650 millones de dólares si no los recibieran?”