22 jun. 2025

Un cuñado de Nicanor aparece vinculado a la mafia de semillas

César Penayo fue el jefe de Gabinete de Abel Santacruz en el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), en la época en que diseñaron el Plan Algodonero que derivó en el negociado con la compra y distribución de las simientes.

Por Jorge Torres Romero
y Cristian Cantero
Tras asumir el cargo de presidente del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) en el 2003, el ingeniero Carlos Abel Santacruz nombra como jefe de su Gabinete al funcionario César Alcides Penayo Solaeche, cuñado del presidente de la República, y ordena su traslado desde la filial de Caaguazú.
Santacruz en el CAH crea un equipo técnico que determina que esta institución es la que debería tener a su cargo el manejo de los recursos destinados a la campaña algodonera.
En abril del año pasado, ya en el cargo de ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Santacruz deja como su sucesor en el CAH al ingeniero Amado Ayala, hoy imputado por la Fiscalía por la compra de semillas de algodón.
Durante su administración en el MAG, Santacruz diseña el Plan Nacional Algodonero, en el que se establece que el CAH tenga a su cargo el manejo de un presupuesto de 40.000 millones de guaraníes para la adquisición de insumos, entre ellos la compra de semillas de algodón por valor de 25.200 millones de guaraníes.
El propio presidente Nicanor Duarte Frutos, vía Decreto Nº 7.996, avala el programa de apoyo al sector algodonero elaborado por su ministro de Agricultura y autoriza a las instituciones involucradas a realizar las gestiones, además de resolver que el Estado brinde un apoyo de 63.500 millones de guaraníes para financiar el proyecto y la asistencia técnica integral para el desarrollo de la agricultura familiar.

NEGOCIADO. Finalmente, se concretan las compras y la distribución de las semillas durante la administración de Amado Ayala frente al CAH y en donde se comprobaron las irregularidades, tanto por parte de la Dirección de Contrataciones Públicas y en estos momentos por el Ministerio Público.
Cuando se ejecutó la operación, Penayo ya había sido comisionado a la Secretaría de Acción Social (SAS) y Santacruz a la Itaipú Binacional, pero ambos dejaron previamente estructurado todo el plan de compra y distribución de los insumos, teniendo en cuenta que mucho antes de que se comunique a Contrataciones del procedimiento, ya se habían efectuado la adquisición y la entrega de las semillas.

VÍNCULOS. Santacruz tenía a su cargo la gerencia del CAH en Caaguazú, donde también era funcionario César Penayo. El primero había sido objeto de un sumario por mala administración de fondos, en el que ya aparecieron casos de productores fantasmas. Cuando Duarte Frutos asume la presidencia en el 2003, nombra a Santacruz, su compueblano, como titular del CAH, pese a los antecedentes que pesaban en su contra.

Los montos del fraude
Con los 40.000 millones de guaraníes que disponía el CAH para la presente zafra algodonera, la institución a cargo del ingeniero agrónomo Amado Ayala adquirió un total de 199.507 bolsas de semillas por un monto superior a los 25.180 millones de guaraníes.
La entidad pagó otros 12.000 millones de guaraníes a la empresa estadounidense Plato Industries para la provisión de 210.000 tubos matapicudos.
Para la distribución de los kits algodoneros, consistentes en semillas y tubos matapicudos, fueron contratados por el Crédito Agrícola en forma directa un grupo de empresas transportistas por un monto que ronda los 1.000 millones de guaraníes. A esto se deben sumar los 23.000 millones de guaraníes destinados por el Ejecutivo para la asistencia técnica y verificación que debía realizarse desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería, con apoyo del PNUD.