“Se pensó que eran mujeres de mala vida y no se tuvo consideración en matarlas”, refirió el experto que aseguró que se rompieron códigos y esto traerá consecuencias.
Martens se mostró indignado por la filtración del crimen organizado en las esferas estatales, resaltando que existen elementos que no pueden ser pasados por alto, como el no funcionamiento de cámaras de circuito cerrado, entre otros aspectos. “Las cámaras no funcionan y no es una cuestión inocente. Eso está controlado por filtraciones del crimen organizado”, agregó.
El analista también puso la lupa sobre la falta de presencia de efectivos del orden en el sitio, dejando el gobierno a los grupos criminales que operan impunes en la zona. “No hay presencia institucional fuerte que siente soberanía y dicte las reglas. Hasta que eso no ocurra, el crimen organizado será el gobierno”, insistió.