La mujer tiene su propiedad en la ciudad de Corpus Christi, Departamento de Canindeyú, zona poblada mayoritariamente por ciudadanos brasileños, según una investigación del Observatorio Rural De Olho nos Ruralistas (Vigilando a los ruralistas).
De acuerdo con las indagaciones, la mujer se encarga de cultivar la tierra y recibe constantes ataques.
El 22 de mayo pasado, pidió protección en el Juzgado de Paz de Corpus Chisti, amparándose en la Ley 5777/16. Sin embargo, el juez Héctor Ayala no le otorgó y derivó el caso al Ministerio Público.
Se inició una causa en la Unidad del fiscal Carlos Cabrera y luego pasó la investigación al fiscal Óscar Paredes, quien finalmente solicitó una medida de protección.
Pese a esa solicitud, el pasado 27 de junio, nuevamente la propiedad fue escenario de ataques a tiros. Constan en informes que hasta sus animales quedaron heridos con disparos de armas de fuego y con armas blancas, por lo que se presume la violencia provino de gente que se dedica al tráfico de rollos.
DENUNCIAS. La denuncia revela que ni desde la comisaría de Colonia Anahí y ni desde la Dirección de Policía del Departamento de Canindeyú se movilizaron.
Se cree que el ataque fue en represalia por las incontables denuncias de invasión de la propiedad, deforestación, robo de rollos de madera, disparos a la casa, matanza de ganados, camionetas baleadas, intento de quema de vehículos y maquinarias agrícolas, pero no pasa a mayores, según la víctima. Incluso, las denuncias fueron realizadas en varias ocasiones contra indígenas que invaden el inmueble y que pese a desalojos vuelven a ingresar.
En entrevista a un medio local, Insfrán dijo hace unos meses que estaban sitiados y que no pueden salir a sembrar por la presencia de estructuras criminales.
Ya entonces había denunciado que estos sospechosos atropellan las plantaciones y las queman. También fumigan sobre la alimentación de ganado. Inclusive, el ataque alcanza al personal y meses atrás, hasta fue herido el abogado Julio Godoy.
INVASIÓN. La investigación del Observatorio rural De Olho nos Ruralistas reveló que más del 14% de los títulos de propiedades agrícolas de Paraguay está en manos de propietarios brasileños.
Existe un acaparamiento del territorio rural paraguayo por parte de latifundistas del Brasil, según el informe.
Además, se revela que “en la lista de los cien mayores poseedores de tierras en el Paraguay figuran dieciséis empresas y latifundistas de capital brasileño, las propiedades de las mismas alcanzan cerca de 500.000 hectáreas, en su totalidad destinadas al agronegocio”.
Incluso se descubre que más de la mitad de las tierras de los Departamentos de Alto Paraná y Canindeyú están en manos de brasileños.
