Mencionó que se está saliendo de un desorden mundial a causa de la pandemia, además de la crisis de los commodities, de la guerra de Rusia y Ucrania, que impactó en la economía, por lo que es vital ser prudentes.
En ese sentido, el titular de la UIP señaló que el último semestre del año se presenta más complicado que el primero, donde dijo hubo números mejores que el segundo, en que está cayendo la actividad, sobre todo por el consumo sumado a los efectos del contrabando y la recesión económica mundial.
“No obstante, es una situación que ya era previsible, por lo que seguimos trabajando y, como siempre decimos, mirando el 2023 con un cauto optimismo. No olvidemos que estamos viviendo momentos de electoralismo político que tiene sus influencias sobre la economía”, expresó.
Recalcó que la inversión sigue viniendo, por lo que se tiene que apuntar “decididamente” a evitar que se generen nuevas leyes que afecten el presupuesto y que se aumente el déficit”, explicó.