En conversación con el director de la Dirección de Registro Electoral, Benjamín Valinotti, refiere que las superpobladas oficinas no deberían sufrir un recorte de recursos humanos, sino más bien un cambio de mentalidad de los funcionarios. Dijo que le toca constatar muchas veces la inactividad de los empleados en las oficinas. Entonces, van a disminuir los funcionarios en los registros, la respuesta por ahora es que esto “no es negociable”.
Se refiere a un estudio incipiente de la reconversión que apuesta por que el funcionario se vea como servidor público y se acerque a la comunidad y que con la nueva situación más allá de las lecciones estándares (nacionales), estos recursos serían necesarios.
“No alcanza con ser custodio de la voluntad popular, debemos ser promotores de la democracia y nuestros funcionarios deben salir a involucrarse con la comunidad, específicamente con las áreas de la organización intermedia”, explica Valinotti.
Sobre la existencia hoy de las oficinas con largas rondas de funcionarios sin funciones cumpliendo horarios, asegura el jefe que ellos son testigos de esas prácticas. En ejemplo, al ser consultado por la superpoblada oficina de Luque, con 135 funcionarios, asegura que ya realizaron charlas con los funcionarios en camino a la reconversión el año pasado.
“Nosotros somos críticos, ya estuvimos el año pasado (en Luque), nos fuimos dos veces a hablar con ellos, que se acerquen más a la comunidad, nosotros tuvimos dos charlas en una comunidad indígena en Luque, eso lo que pretendemos para todos los registros, la sociedad civil nos está esperando”, reafirmó Valinotti.
El director explicó que las organizaciones intermedias son prioridad de los registros en tanto cualquier comisión o asociación en las diferentes comunidades con una guía y sustento legal con normas de las instituciones puede contribuir en sus comunidades y que los Registros deberían validar estas conformaciones a través de comicios.
Ante la consulta de si pueden destituir a hermanos, hijos primos en las mismas oficinas. Valinotti refiere que no tiene herramientas. “En el caso de parientes por diferentes vertientes, la ley no nos permite”, sintetizó.
SUPERPOBLACIÓN. Oficinas superpobladas cuestan hasta G. 24.000 millones al año en salarios, solo en Central. El cálculo nace sobre el pago del salario mínimo de referencia a los más de 600 funcionarios. Los sueldos a jefes y encargados en Registros van de G. 6.000.000 a G. 8.000.000. En Central, Luque, lidera la lista de más contratados y permanentes, en la realidad, la oficina no llega a la asistencia total de la nómina y se puede observar a varios cumpliendo hora, pasando el tiempo bajo el árbol con el infaltable tereré.
En un análisis de planillas del TSJE, la segunda oficina con más funcionarios sería la de Coronel Oviedo con 82 funcionarios. En representatividad, las oficinas tienen una supremacía del Partido Colorado, como en Lambaré, donde de 60 funcionarios, solo 10 corresponderían a no afiliados a la ANR. Sobre este punto, Valinotti recordó que la configuración se debe a los políticos y que incluso hay comunidades donde la desidia de alguno deja con oficinas con representantes de un solo partido. Por representación política, oficinas que iniciaron con 5 funcionarios, hoy llegan a más de 50. Concepción suma 57, Limpio con 49, Santaní con 38, Ñemby con 40; Ciudad del Este con dos oficinas 72, Capiatá con dos oficinas 51; Encarnación con 36, Pilar con 36, Piribebuy con 34, Villarrica con 35, Presidente Franco con 31.