Roy Moore, un ex juez ultraconservador, acusado durante la campaña electoral de abuso sexual a adolescentes en los años 1970, era el candidato de Trump para ocupar la banca que dejó libre el fiscal general Jeff Sessions en el sureño y conservador bastión republicano.
Pero en una ajustada votación que movilizó a la comunidad negra y llenó de esperanza al partido Demócrata, le ganó el defensor de los derechos civiles Doug Jones, con lo cual la mayoría oficialista en la Cámara Alta se reduce al mínimo (51 de los 100 escaños), dificultando la ya complicada concreción de la agenda del presidente.
Trump, que el martes por la noche saludó a Jones con un magnánimo “una victoria es una victoria”, buscó el miércoles distanciarse de la derrota, recordando que inicialmente apoyó al rival de Moore en las primarias republicanas, Luther Strange. Hacía un cuarto de siglo que los votantes de Alabama no elegían a un senador demócrata.