El mandatario saliente, visiblemente enfadado, arremetió contra la farmacéutica y no aceptó preguntas de los periodistas.
“Se me puso aquí para hacer un trabajo, y Pfizer y otros iban adelante con las vacunas, ustedes no tendrían una vacuna en otros cuatro años si no fuera por mí, porque la FDA (regulador estadounidense) nunca hubiera sido capaz de hacer lo que ha hecho si yo no los hubiera forzado a hacerlo”, empezó Trump.
“Y Pfizer y otros incluso decidieron no evaluar los resultados de su vacuna, en otras palabras, no sacaron una vacuna hasta después de las elecciones –denunció sin aportar pruebas–. Eso es por lo que yo hice para favorecer a naciones”.
Entonces, Trump desarrolló una estrafalaria teoría de que Pfizer “y otros” decidieron intencionadamente no publicar los datos preliminares de su vacuna en octubre, como el presidente saliente aseguró que tenían previsto.
ATACA A DEMÓCRATAS. “Decidieron atrasarlos por lo que estoy haciendo, y está bien para mí, porque francamente esto es algo muy grande, muy grande, no sé si alguien lo va a apreciar, así que esperaron, esperaron y esperaron, y pensaron que iban a salir en unos pocos días después de las elecciones, probablemente habría tenido algún impacto ¿Quién sabe?”.
A partir de ahí, Trump comenzó a mezclar sus teorías de supuestas papeletas electorales desaparecidas a su favor con “los juegos corruptos de los demócratas” y el resultado de los comicios presidenciales, en los que ganó su rival, Joe Biden.
Durante la campaña para las elecciones, Trump reiteró que la vacuna estaría lista hacia la fecha de los comicios.
Sin embargo, funcionarios de su Administración habían estimado que podría estar lista hacia finales de año o a principios del 2021. El viernes, Pfizer y su socia alemana BioNTech pidieron autorización de emergencia a la FDA para poder comenzar a distribuir su vacuna, que podría suministrarse a la población de riesgo, a partir de diciembre. EFE