En un partido complicado, donde recién en la segunda etapa mostró una mejoría futbolística, Olimpia superó 1-0 a Luqueño y se prende en lo alto de la tabla.
Un leve error de Lima en la marca conspiró con el buen momento de Luqueño en el desarrollo del juego hasta ese momento. Mendieta no falló, puso adelante en el marcador a un Olimpia que en ataque no pesaba y atrás sufría bastante.
La presión alta del Auriazul hizo mucho daño al franjeado, al que le duele no poder salir jugando con claridad. Aparecieron los pelotazos en el equipo de Garnero y eso complicó la posibilidad de que aparezcan las sociedades de mitad de cancha hacia arriba.
MEJOR PARADO. El equipo de Florentín arrancó y finalizó el primer lapso ocupando mejor los espacios para defender y atacando con inteligencia en los sectores más frágiles de su rival. Cada vez que arrancó, Armoa fue imparable; en el medio sector, Riveros puso la pausa y claridad para comenzar las jugadas. Atrás, Monges y Lima estuvieron atentos para no sufrir por los costados, los sectores más frágiles.
El descanso le vino bien a Olimpia para ajustar detalles tácticos y ordenar las ideas de juego. De a poco fue ganando terreno y haciendo daño por derecha, con las constantes subidas de Otálvaro.
Los cambios ofensivos de ambos técnicos no tuvieron la respuesta esperada. Si bien fue Cuero el que tuvo más protagonismo, siempre falló en la terminación.
En la desesperada, Monges pasó a jugar de centrodelantero y Torres ingresó para fortalecer el fondo.
El final fue de ida y vuelta, pero con ambos conjuntos fallando en la finalización de las jugadas o careciendo de ideas claras para quebrar la resistencia defensiva de su rival. Olimpia ganó con lo justo, cortó la racha de un equipo auriazul que estaba invicto hasta ayer. Ambos equipos tienen siete puntos, al igual que Deportivo Santaní y siguen arriba de la tabla de posiciones, pero a un punto de Cerro Porteño que tiene ocho unidades demostrando lo parejo de este torneo.