El Tribunal de Conducta de la ANR analizó ayer el caso del ex diputado colorado José María Ibáñez y ratificó que no existen los argumentos ni requisitos establecidos en el reglamento para sancionar o expulsar al ex legislador del partido.
Gustavo Cazal, titular del organismo, manifestó que no hubo ninguna denuncia de un afiliado en contra de Ibáñez, pero de oficio decidieron analizar la situación.
Sin embargo, concluyeron que su caso no reúne las condiciones para un castigo severo.
“El caso no se compadece para la configuración de una desafiliación o expulsión, hay una situación que se dio. Si es que las autoridades políticas exigen una determinación así será, pero no hay denuncia alguna”, expresó.
Indicó que el reglamento habla de que una causal de un afiliado colorado puede ser cuando este sea condenado por más de dos años.
“No llega a las expectativas de más de dos años; se analizó, pero no encontramos; hay un reproche de su conducta, a nadie le cae en gracia, pero no se le puede echar ni penalizar. Se le puede sancionar por falta, pero tiene que haber alguien que lleve la denuncia”, expresó Cazal.
Ibáñez renunció a su banca en Diputados salpicado por denuncias de corrupción.