Además, una atención humanizada centrada en la persona y su contexto sicosocial, es decir, que no aísle al usuario de su medio. Estipula también el pleno goce de los derechos humanos reconocidos en leyes internacionales y nacionales de aquellas personas con trastorno mental, que se encuentran en el territorio nacional.
La legislación prevé la “transformación del Hospital Siquiátrico en un centro de atención para urgencias siquiátricas”. Se resalta este punto atendiendo las pésimas condiciones en las que se encuentra actualmente el Neurosiquiátrico.
Además, la legislación prevé la creación de servicios de salud mental dentro de los hospitales regionales.
Los ejes principales de la ley son mejorar la rectoría, a través de la creación de la Dirección Nacional de Salud Mental dentro del Ministerio de Salud Pública (MSP).
También, la creación de una red de servicios de salud mental. Se propicia, además, el abordaje integral que permita el total acceso por parte de las familias y aquellas personas que consultan en salud mental.