Beber abundante agua, consumir ensaladas y hasta cuatro frutas por día son algunos de los tips para recuperarse de la indigestión del fin de semana. Alejarse de los quesos, las mermeladas, los dulces, los panes blancos, las bebidas azucaradas, el alcohol y optar por una dieta liviana propone la especialista en nutrición.
Un plan nutricional liviano consiste en tomar tres a cuatro litros por día de agua fresca, que ayudará al cuerpo a deshincharse tras el consumo excesivo de alimentos calóricos y bebidas alcohólicas.
El desayuno debe incluir un yogur dietético chico con cereal, granola o galletitas con semillas, que ayudan a “eliminar lo que se ingirió en estos días”. Una porción de fruta, de preferencia el mamón, es otra opción que contiene fibra y ayuda a limpiar el intestino, insistió la nutricionista Franco.
En el menú para el almuerzo se recomienda carnes magras con ensaladas. Para la cena, la nutricionista Raquel Franco aconseja un menú más liviano, que incluya frutas o jugos naturales.
“Ir un poco más al extremo de los hábitos saludables, porque no siempre cumplimos a cabalidad con esto. Debido al exceso de la Navidad y el exceso que está por venir con el Año Nuevo, sería bueno hacer eso”, recomienda la licenciada con miras a la fiesta para despedir el 2018.
La actividad física no puede dejarse de lado esta semana, para quemar las calorías 30 minutos de caminatas es una de las opciones.
SEGUNDA VUELTA. Llega el Año Nuevo, el atracón se repite, por lo que la nutricionista insta a preparar un menú más saludable con carnes magras, ensaladas verdes y usando productos descremados o dietéticos.
Empachos, acidez, gastritis aguda, gastroenteritis, indigestión, náuseas y descompensaciones son algunas de las consecuencias que pueden producir las transgresiones alimentarias durante la fiesta de Año Nuevo, por lo que la principal recomendación, anualmente, es comer y beber de manera moderada.