Independiente se plantó ayer en su reducto y logró su primera victoria en el torneo agravando la crisis de Libertad, que el miércoles enfrenta a Boca Juniors, en la Bombonera, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Ambos equipos llegaban con la necesidad del triunfo, pero era el Gumarelo el que necesitaba imperiosamente, para ir con mayor tranquilidad a Buenos Aires, pero esta derrota torna cada vez más negra su situación.
El Albinegro, que ya sumó su quinto partido sin ganar, futbolísticamente no encuentra el norte ni muestra signos de mejoría en su juego. La falta de claridad y las impresiones son cada vez más constantes, y ayer recibió un golpe anímico de cara al juego ante el Xeneize, donde tendrá la obligación de sacar a relucir la jerarquía de su plantel.
SÓLIDO. En cuanto al Inde, sacó un importante triunfo de cara al promedio. Le falta algunos ajustes del medio para arriba, donde sus atacantes necesitan un poco más de acompañamiento. Defensivamente está cada vez más sólido y respaldado, especialmente por la seguridad que le brinda Diego Morel en el arco, quien ayer volvió a destacarse, tapando pelotas importantes.