15 feb. 2025

Trabajo fiscal tuvo muchos reproches de los abogados

Varias fueron las fallas del Ministerio Público en su actuación durante el juicio oral del Ycuá Bolaños resaltadas por jueces, querellantes, defensores y víctimas. Ahora, con la recusación, quedan ocultas, pero son determinantes.
Según la ley, en el juicio, se debe probar lo que se dice en la acusación y en lo que se relata en el auto de apertura a la audiencia pública.
Conforme con la acusación del fiscal Edgar Sánchez, la orden de cierre de puertas fue dada por teléfono por Juan Pío Paiva a su hijo Víctor Paiva, y este, a su vez, la transmitió por celular a los guardias.
Sin embargo, en el juicio, el fiscal no pudo probar la comunicación, porque los extractos de llamada que estaban entre las pruebas de la defensa –que él nunca las solicitó– decían que la primera llamada entre los Paiva se hizo a las 11.54. Si el siniestro se inició entre las 11.20 y 11.30, ¿entonces, cómo se dio la orden? El fiscal habló entonces de la orden preestablecida. De esto ni siquiera se habló en la acusación.

TESTIGO. Otro punto errático fue la declaración del testigo Bernardo Ríos Guerreño. Su testimonio fue clave para el fiscal, ya que relató que Víctor Paiva estuvo en una reunión con Vicente Ruiz (gerente) y Hugo Cabral, a quien le dijo que se “encargara de las puertas”.
Esta situación no se habla en la acusación del fiscal Sánchez. Es más, desistió de su testimonio. Ríos declaró porque la defensora de Daniel Areco pidió que hablara y nada más. Si no lo hacía, jamás hubiera declarado y no habría testigo clave. Entonces, ¿cómo se probaría el caso?
Otro grave error fue no citar a indagatoria a los procesados por lesión grave, lo que hizo que se anulara la acusación por este delito. También está la fotocopia simple del informe de la ATF, que fue cuestionado.
Asimismo, las pericias hechas por Criminalística de la Policía Nacional, presentadas por el fiscal. La misma habla de dos puertas cerradas y las demás no. Sánchez refirió que por presión del comisario Juan Pereira se cambió el dictamen. Esto es un delito. Los peritos deben ser investigados y castigados si esto es cierto.
Todos estos puntos fueron cuestionados en el juicio oral por querellantes, defensores, y por los jueces recusados.

¿Y los guardias?
Otro cuestionamiento al fiscal Edgar Sánchez es que la puerta que cerró Daniel Areco es la de blíndex, antes de la rampa que da al estacionamiento de Artigas. Ningún testigo dijo que lo vio cerrar las puertas de hierro que dan hacia Artigas. ¿Quién las cerró? El fiscal pidió sobreseer a los guardias del estacionamiento sobre la citada avenida porque no tenía pruebas.
En el juicio presentó un arma de fuego, pero todos los testigos coincidieron en que Daniel Areco no tenía armas ni radio. Tampoco estaba uniformado. ¿De quién es la escopeta? El abogado Alejandro Nissen había cuestionado porqué no se procesó a los otros guardias. El juez Ovelar cuestionó por qué no hay más guardias procesados.