Varios procesados por el secuestro de Kathia Riquelme podrían ser beneficiados con un procedimiento judicial, denominado criterio de oportunidad.
Así lo recomendó el fiscal Rogelio Ortúzar, quien tuvo a su cargo la investigación del plagio.
De aceptarse este procedimiento no será necesario dictar una nueva sentencia porque los acusados ya tienen una condena encima.
Algunos de los procesados por el secuestro de Kathia Riquelme son los mismos que fueron condenados por el plagio y homicidio de Aníbal Amín Riquelme, hermano menor de Kathia.
El fiscal Ortúzar aconsejó al juez Rubén Ayala Brun que se opte por el procedimiento especial y que se prescinda de la pena impuesta a Luis Jiménez y Miriam Riquelme de Jiménez, tíos de Kathia y Aníbal Amín. Asimismo, también se encuentra procesado por este secuestro Óscar Báez, ex jefe de Tránsito de la Municipalidad de la Capital, quien también tiene una condena de 25 años de prisión, al igual que Luis Giménez, más 10 años de reclusión como medida de seguridad.
Miriam Riquelme de Jiménez tiene una pena de 25 años, más dos años de medida de seguridad. Kathia Riquelme fue secuestrada en setiembre del 2002 y por su liberación se pagó G. 320 millones.
El juez Rubén Ayala Brun el próximo miércoles debe decidir sobre la petición del fiscal Rogelio Ortúzar.
CONFIRMADO Hay que recordar que en dos instancias se confirmaron las condenas impuestas al matrimonio Giménez y Báez.
Actualmente el caso se encuentra en instancias de la Corte Suprema de Justicia, donde los encausados pidieron un recurso de casación o nulidad de las condenas de primera y segunda instancia.
Miriam Riquelme y Luis Giménez nunca reconocieron haber participado en el hecho.
Sin embargo, según los jueces existen suficientes pruebas que los incriminan.
La propia Kathia Riquelme había testimoniado ante el Tribunal de Sentencia que sus tíos se mostraban como muy preocupados por el movimiento, las conversaciones y sobre todo en el pago del rescate de su hermano.
El niño había sido secuestrado y sus captores utilizaron una gran cantidad de cloroformo que finalmente terminó en la muerte de Aníbal Amín.