Este es el caso de la radiobase que tiene Tigo en Nanawa, ciudad fronteriza con Clorinda, Argentina, y que inclusive afectó a una parte de Asunción. Los clientes de la zona, además de quedar sin señal de telefonía, no pudieron hacer envíos de dinero ni recibir transferencias.
Los técnicos de la telefónica tuvieron que emprender una verdadera cruzada para restablecer el funcionamiento de la infraestructura, que se encuentra en el centro mismo de la ciudad, y devolver así los servicios a los más de 5.000 habitantes que tiene Nanawa.
Jorge Talavera, gerente de Soporte al Servicio de Tigo, comentó que se hicieron varios viajes en bote durante una semana (tiempo que los pobladores quedaron sin cobertura), para llevar los gabinetes que transmiten la señal de 2G y 3G.
Los equipos tuvieron que ser instalados en plataformas, lejos del alcance de las aguas, en una operación que los ingenieros de la empresa, calificaron de inédita. Actualmente, todos los servicios están restablecidos, aunque la ciudad sigue inundada, por lo que muchos negocios están abandonados.
Otro problema que sufrió Tigo fue que la ANDE se encontraba con servicio intermitente, ya que la provisión de energía fue cortada en ciertas zonas, debido a que las aguas estaban por tocar los cables, y también porque se dañaron algunos transformadores. Por ende, la operadora tuvo que instalar un generador propio, que funciona con diésel y el combustible debe ser cargado cada semana.