“El riesgo de que las tensiones comerciales actuales se intensifiquen y que impacten negativamente en la confianza y en la inversión representa la mayor amenaza para el crecimiento mundial en el corto plazo”, dijo Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para el año próximo el FMI también mantuvo la previsión expresada en abril, de un crecimiento de 3,9%.
Pero “evitar medidas proteccionistas y encontrar una solución cooperativa, que promueva el crecimiento del comercio de bienes y servicios, sigue siendo esencial para preservar la expansión global”, apuntó el organismo.
En medio del conflicto comercial, el FMI ha revisado a la baja el crecimiento del volumen del intercambio de mercancías.
La actualización publicada este lunes, sin embargo, revisó a la baja las expectativas de varios países europeos y también de América Latina.
De acuerdo con el FMI, América Latina y el Caribe crecerán 1,6% en 2018, aunque en abril había manifestado una expectativa de avance de 2,0%. Para 2019, el FMI espera de la región un crecimiento de 2,6%, 0,2 puntos porcentuales menos que en abril.
El Fondo apuntó que esa reducción es reflejo de la necesidad de ajustes en Argentina, un escenario de incertidumbres políticas en Brasil y tensiones comerciales aún sin resolver entre México y Estados Unidos.