Un grupo de técnicos del servicio sanitario ruso llegó ayer a Paraguay y fue directo a Villa Hayes para controlar la planta de Frigochaco.
Hoy planean trasladarse por tierra hasta Pedro Juan Caballero, para hacer lo mismo en Frigonorte, informó el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Fredis Estigarribia.
Esperan que tras estas verificaciones in situ, se levanten rápidamente las restricciones por parte de Rusia que pesan sobre las mencionadas empresas.
Estigarribia dijo que están muy optimistas debido a que los técnicos rusos manifestaron su conformidad con respecto a los informes previos enviados por Senacsa, luego de que se notificara la sanción.
antecedentes. Recordemos que a finales de junio, Rusia impuso restricciones a las empresas Frigonorte y Frigochaco por tiempo indefinido. Desde entonces, no pueden exportar carne bovina al que sería el principal mercado del producto paraguayo.
El problema surge a partir del hallazgo del antibiótico oxitetraciclina fuera de los niveles permitidos en el país asiático, en lotes de carne verificados aleatoriamente.
Concepción. Con respecto a la situación de Frigorífico Concepción, el presidente del Senacsa reconoció que el proceso todavía demorará.
Por el momento, no hay novedades acerca de una próxima habilitación, pero sí esperan conversar al respecto con el representante del Gobierno ruso que asistirá a la asunción presidencial mañana.
El titular del Senacsa dijo que está previsto que el representante ruso sea justamente un funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería del país asiático.
Lo último al respecto es que Rusia solicitó al Senacsa otro informe acerca de Frigorífico Concepción, agregó Estigarribia.
En el caso de la mencionada empresa, el cierre del mercado ruso se remonta al mes de mayo de este año.
La sanción surgió a partir del ingreso irregular de miles de kilos de carne brasileña, ingresada al país de forma irregular.
El temor del gigante asiático era que la carne brasileña fuese reexportada como paraguaya al mercado ruso.
Rusia fue el primer mercado en reaccionar y el más estricto en cuanto a la rehabilitación de la empresa del brasileño Jair de Lima.