En su decisión, el CPM evaluó los contagios de Covid-19, que se mantuvieron en niveles moderados en junio, no obstante haber presentado algunas regiones aumentos de infecciones diarias.
En el escenario local, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) registró una variación interanual de -6,2% en abril, explicada principalmente por la caída de agricultura y, en menor medida, de manufactura, construcción y servicios. Por su parte, ganadería y electricidad y agua verificaron tasas positivas.
Para el BCP, recientemente se registró un nuevo aumento de los precios de los combustibles que incidirá en la inflación mensual del mes de junio y julio. La inflación interanual sigue siendo dominada por el aumento de los precios de los alimentos y de la energía, afectados esencialmente por factores externos, según la entidad; que también hizo referencia al incremento de los precios de los servicios (4,4% interanual en mayo), lo que incidió en la decisión de elevar la tasa.
Con respecto a la economía mundial, en el mes de mayo se constató una leve aceleración del ritmo de expansión del indicador global de producción por los resultados más favorables en el sector manufacturero, según el ente.
En cuanto a los precios de commodities, se destaca la revisión al alza en las proyecciones de las cotizaciones anuales de la soja y del petróleo.
Gran escalada
Fuera de los niveles de Venezuela y Argentina, que acumulan inflaciones interanuales ya siderales (151% y 60,7%), la de Paraguay es, luego de Brasil y Chile, la más alta de la región (11,4% interanual), según los reportes.
A la suba generalizada en el precio de los productos desde hace meses, se agregaron otra vez los combustibles últimamente, que de nuevo estarían impulsando a nuevas alzas de costos. El aumento del salario mínimo es un pequeño aliciente.
Un nuevo peldaño hacia arriba experimentó la tasa de política monetaria del BCP, ubicándose en 7,75%, según resolvió la banca matriz. Desde enero de 2022 subió 2,25% puntos porcentuales.