EFE
Madrid
Varios centenares de chilenos se concentraron anoche en la madrileña Puerta del Sol para celebrar y brindar con champaña y cava por la muerte del ex dictador Augusto Pinochet, y recordar a los miles de muertos, torturados y desaparecidos que pesan sobre su conciencia.
“Pinochet al cajón por fascista y por ladrón”, fue una de las proclamas que corearon los concentrados, convocados a través de mensajes de teléfono celular por representantes de la Asociación de Chilenos Residentes en Madrid y por miembros de los partidos socialista y comunista de ese país.
El acto se convirtió en una auténtica fiesta, en la que se exhibieron banderas de Chile y carteles lamentando que el dictador haya muerto impune, se recordó al ex presidente socialista Salvador Allende y se entonó el himno nacional junto a las fotos de algunos de los desaparecidos bajo el régimen.
Tras cantar el “cumpleaños feliz” a Lucía, esposa de Pinochet, también celebraron la coincidencia de la muerte del ex dictador con el Día Internacional de los Derechos Humanos y los ocho años desde que se abrió el proceso en España contra él, explicó Óscar Peralta, portavoz de la Asociación de Chilenos residentes en Madrid.
Mario Lorca, integrante del Partido Socialista de Chile y de la Organización de Derechos Humanos del Juicio contra Pinochet, dijo que a los chilenos les embargaba una “doble sensación: una de alegría, porque murió un traidor y un asesino, y otra de tristeza, porque lo hacía en la impunidad y sin pagar los crímenes que ha cometido.”