JOHANNESBURGO - SUDÁFRICA
Miles de sudafricanos se unieron espontáneamente ayer para rendir homenaje a Nelson Mandela, mientras se preparan los funerales del ícono de la lucha contra el apartheid, a los que acudirán numerosos mandatarios extranjeros.
En la calle, en la radio y en la televisión sólo se habla de Tata (papá) Mandela y de todo lo que le debe este país de 53 millones de habitantes, de los que la mitad son menores de 25 años, a un ex dirigente caracterizado por sus sacrificios, sus innumerables gestos de atención, su disciplina personal y su capacidad para escuchar.
El gentío seguía acudiendo a la casa del ex presidente, donde se había improvisado un pequeño altar con velas y flores, en otros lugares emblemáticos, como la antigua casa de Mandela en Soweto, en un ambiente distendido que contrastaba con la paranoia se seguridad de un país con altas tasas de criminalidad.
mayor igualdad. “Afortunadamente, mi hija hoy va al colegio con negros, blancos, mestizos, indios, todos juntos”, algo impensable durante el apartheid, contó Dineo Matjila ante la casa del fallecido ex presidente.
En Qunu, la localidad en que Mandela pasó su infancia, el ambiente estaba marcado por el silencio y la tristeza.
El rey Thembu, el clan de los Mandela, Dalindyebo, tiene previsto viajar a Johannesburgo para encontrarse con la familia del ex mandatario y preparar la ceremonia tradicional un día antes del entierro.
El próximo domingo se espera que presidentes y ex mandatarios, monarcas, artistas y líderes espirituales de todo el mundo acudan a la inhumación. También podrán asistir a otro servicio fúnebre, en el estadio Soccer City de Soweto, el martes.
Fue allí donde Mandela hizo su última aparición pública, durante la final del Mundial de Fútbol de 2010, en un estado de salud ya muy débil.
Barack Obama, el primer mandatario negro de Estados Unidos, viajará a Sudáfrica la semana próxima, anunció la Casa Blanca, así como los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton, sumándose a numerosos dirigentes de todo el mundo que asistirán a una gran ceremonia de recuerdo el 10 de diciembre. Las ceremonias serán retransmitidas en directo por televisión y en muchas pantallas gigantes en varios emplazamientos alrededor de todo el país. El ministro sudafricano de la presidencia, Collins Chabane, agradeció en nombre de todos los sudafricanos “la generosidad, la amabilidad y el calor con el que millones de personas reaccionaron al deceso” de Mandela, el fundador de la Sudáfrica moderna y el primer jefe de Estado negro del país, el jueves a los 95 años.