De acuerdo con los informes de situación financiera y de ejecución financiera que dio a conocer el Ministerio de Hacienda, el gasto en sueldos que realiza el Gobierno Central creció 7,8% entre enero y noviembre del presente ejercicio fiscal, en comparación al 2018.
Esto implicó un desembolso de G. 14,3 billones (USD 2.271,3 millones) para poder financiar el gasto en remuneración del personal estatal.
En contrapartida, la recaudación de impuestos, visiblemente afectada por la recesión económica registrada durante el primer semestre de este año y la caída en las importaciones, aumentó apenas 1,5% en el mismo periodo, llegando a los G. 21,8 billones (USD 3.469,5 millones).
Esto hace que, según las estadísticas de la cartera económica, el gasto salarial financiado con los ingresos tributarios se incremente en 4 puntos porcentuales, pasando del 65% en el 2018 al 69% en este año. Esto quiere decir que de cada G. 100 que se cobran de impuestos, G. 69 van a salarios del plantel público.
Con estos resultados, también aumentó levemente la rigidez presupuestaria, pasando del 91% al 92%, lo que significa que el Estado tiene que cada vez menos espacio para inversiones o para maniobrar en caso de emergencias estatales.
Para el Ministerio de Hacienda, no obstante, este crecimiento del gasto salarial está controlado y no es preocupante, ya que se debe principalmente al aumento a docentes, al efecto año completo del incremento al personal de blanco del Ministerio de Salud y al reajuste anual a las fuerzas públicas (policías y militares) por la suba del salario mínimo.
Estos 3 sectores representan el 75% del desembolso en servicios personales, según los datos del Fisco.
CIERRE. Estas estadísticas casi no sufrirán variaciones al término de ejercicio 2019.
Según la rendición de cuentas presentada días atrás por la cartera fiscal, el gasto público, en general, cerrará el presente año con un crecimiento del 7,7%, ubicándose en el 14% del Producto Interno Bruto (PIB).
La recaudación tributaria, por su parte, tendrá una reducción de 0,5 puntos y finalizará este año con un aumento del 1%, en comparación al 2018. Esto, hará que la presión fiscal se ubique en el 9,8% del PIB, misma participación que en el año anterior.
Despilfarro del dinero público
Mientras el gasto salarial no para de crecer, el Ministerio de Hacienda tiene aún en estudio la liberación de unos USD 11 millones para el pago de los sobresueldos a los funcionarios de unas 20 entidades.
Este pago es conocido comúnmente como el “aguinaldo extra”, aunque en la planilla de salario se encuentra disfrazado.
El Tesoro ya liberó USD 1,4 millones para el pago de estas gratificaciones a sus funcionarios, mientras que Petropar habría desembolsado unos USD 500.000 (la entidad sigue sin dar a conocer su gasto).
El ministro de Hacienda, Benigno López, dijo el jueves pasado que todavía no definieron si van a liberar o no los recursos y anunció una limitación de las gratificaciones para el 2020.