Lo que no pudo hacer la actual número 1 del mundo, lo consiguió la australiana Samantha Stosur, quien a los 27 años se graduó de grande al lograr su primer título de Grand Slam frente a una leyenda del tenis femenino de nuestro tiempo, la norteamericana Serena Williams.
El resultado, el más importante de su carrera, que solo ostenta tres campeonatos y una final perdida en Roland Garros el año pasado como sus máximos logros, fue bien expresivo en el court central Arthur Ashe de Flushing Meadows: 6-2, 6-3, en un juego en el que la jugadora de Oceanía lució un tenis mucho más ofensivo, contundente y eficaz.
Serena intentó un come back (retorno) que no pudo llegar a la plenitud anhelada, si bien la campaña alcanzada en su tierra revela una plausible recuperación, después de una obligada inactividad provocada por serios problemas físicos.
La morena americana había aplastado el sábado a la número 1 más inconsistente de los últimos tiempos, la danesa Caroline Wozniaki (quien sigue sin poder ganar tan siquiera un Grand Slam) con similar marcador al de la final de ayer, un claro 6-2, 6-4.
Pero se vio rebasada por Stosur, en la quinta final neoyorquina que disputó. Solo antes había perdido en la de 2001 frente a su hermana Venus, logrando tres triunfos en los años 1999, 2002 y 2008.
EN DOBLES. La pareja norteamericana conformada por Liezel Huber y Lisa Raymond , preclasificadas como dupla número 4 del torneo, se alzó con el cetro al vencer en la final a las cabezas de serie número 3, la también estadounidense Vania King y la kazaja Yuroslava Shvedova por 4-6, 7-6 (5), 7-6 (3).
JUNIORS. Las finales singles juveniles fueron ganadas por el británico Oliver Golding (13), que superó al primer favorito, el checo Yiri Vesely, por 5-7, 6-3, 6-4 y por la norteamericana Grace Min, quien batió a la siembra 1, la francesa Caroline García por 7-5, 7-6 (3).