18 jun. 2025

Solamente el 35% de los ocupados tiene salario

Más de 1.200.000 paraguayos deben realizar actividades informales para procurarse algún tipo de ingreso. La emigración es otra de las salidas para quienes no encuentran en el país un modo de sustento.

En el Paraguay el mercado de trabajo es fundamentalmente informal, pues el empleo asalariado representa apenas el 35% de la población ocupada, afirma Angélica Roa, de la ONG Alter Vida y coordinadora del “Proyecto Pares: Equidad entre Mujeres y Varones en el Trabajo”.
Esto significa que de la población ocupada solamente 916.198 compatriotas reciben un salario y que 1.251.510 (cifras estimadas a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares 2005) tienen que buscarse el sustento a través de actividades informales.

LAS CAUSAS. La entrevistada destaca que el Paraguay viene sufriendo un proceso de estancamiento económico desde la década de los ochenta, “con un claro crecimiento del desempleo y la precarización laboral de la población”.
Agrega que esto se suma al importante crecimiento de la población en edad de trabajar (PET) y la población económicamente activa (PEA). Dependiendo de las fuentes, se estima que anualmente se incorporan al mercado laboral entre 100.000 y 130.000 personas
También señala que existen diversos factores que han hecho que el fenómeno de la migración externa en busca de oportunidades laborales (que afecta de manera particular a las mujeres) haya adquirido “proporciones alarmantes”.
Entre ellos cita “el crónico estancamiento económico, la verdadera tragedia social en el campo provocada por el “agro-bussines” y el auge de la ganadería con su consecuencia de migraciones masivas a las ciudades”.
Asimismo, Roa asegura que también han contribuido el nulo desarrollo industrial y de un mercado interno los procesos neoliberales y de globalización económica (“que dieron un salto en la década de los noventa”) combinados con un movimiento sindical apenas existente, que han afectado negativamente a toda la situación económica y del empleo en el país.
Roa añade que los procesos de flexibilización laboral sólo han colaborado en la profundización de la precarización del trabajo.

Crisis y supervivencia
De acuerdo con la opinión de la sicóloga Angélica Roa, la salida al mercado laboral de esposas, parejas y madres puede explicarse por las necesidades de contribuir con el mantenimiento del hogar, dado el contexto económico y social nacional en el que se produce este aumento.
“La complementariedad del trabajo de la mujer se encuentra íntimamente relacionada con las estrategias de sobrevivencia instrumentadas por las familias en épocas de crisis”, afirma la analista.
Resalta que el hecho de que el incremento de la participación de la mujer se dé en el marco de estancamientos económicos hace suponer la precariedad de los empleos a los que puedan acceder.