Sobre sus hombros pesan desde ahora los proyectos del nuevo Gobierno, que prometió mejoras económicas, bienestar, sanidad pública de calidad y accesible, bajas de precios, 500.000 empleos, mayor seguridad, entre otros puntos señalados en el discurso presidencial.
El otro desafío de este Gabinete es romper el estigma de la pesada influencia de Horacio Cartes en su selección, y de la falta de independencia de Peña con su mentor.
Los nuevos secretarios del Ejecutivo son Enrique Riera, ministro del Interior; Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Hacienda (futuro ministro de Economía); Juan Carlos Baruja, ministro de Vivienda y Hábitat; Rubén Ramírez Lezcano, ministro de Relaciones Exteriores; Ángel Barchini, ministro de Justicia; Óscar González, ministro de Defensa; Claudia Centurión, ministra de Obras; Javier Giménez, ministro de Industria y Comercio; Rolando De Barros Barreto, ministro del Ambiente; Luis Ramírez, ministro de Educación; Tadeo Rojas, ministro de Desarrollo Social; César Ramírez, ministro de Deportes; Gustavo Villate, ministro del Mitic; María Teresa Barán, ministra de Salud; Mónica Recalde, ministra de Trabajo; Walter Gutiérrez, ministro de la Niñez y la Adolescencia; Cynthia Figueredo, ministra de la Mujer; y Carlos Alcibiades Giménez Díaz, ministro de Agricultura y Ganadería.
En otros cargos también hubo nombrados, pero no tomaron juramento por ser rangos menores, como el presidente de Petropar, Eddie Jara, y de Seprelad, Liliana Alcaraz, donde también se notó la mano de Cartes.
Puertas giratorias. La gran crítica de la selección de ministros de Peña es la violación de la Ley de Conflicto de Intereses, vigente desde abril pasado.
Varios de los designados constituyen puertas giratorias, como es el caso de Fernández Valdovinos, quien proviene del Banco Basa, vinculado a Cartes; también Claudia Centurión, quien fue gerente de la constructora Jiménez Gaona hasta del día de su nombramiento; solo renunció para asumir el cargo.
Del mismo modo, fue nombrado Eddie Jara como presidente de Petropar, habiendo sido gerente de Enex, a donde fue luego de haber liderado Petropar, por primera vez, en el gobierno de Cartes.
La Ley de Conflicto de Intereses es casi letra muerta, debido a que la Contraloría General de la República no llevó a cabo la reglamentación, por lo que autoridades asumen sin control alguno.