A pesar de ser un hospital de emergencias, el edificio de seis pisos del Centro de Emergencias Médicas no cuenta con sistema de escape en caso de urgencias. La escalera de incendios y el montacargas, por las que el Ministerio de Salud Pública pagó más del 290 millones de guaraníes, nunca fueron construidos.
Además, la planta baja se inunda con cada lluvia porque tiene un pésimo drenaje y está construida a un nivel más bajo que la calle. Las salas de internado tampoco son adecuadas y las puertas son demasiado angostas para que pasen las camillas.
En el caso de la “escalera fantasma”, los tres funcionarios imputados en el caso –el entonces director Nicanor González Cabello, el administrador Emilio Benítez y al jefe de Compras, Silvio Sens– solicitaron recientemente a la Fiscalía su sobreseimiento definitivo, alegando que ellos no tuvieron injerencia en el pago adelantado a la empresa Delta S.A. Los responsables de autorizar los desembolsos eran entonces el director de Administración y Finanzas Hugo Ortiz, el director financiero Javier Ríos y el director de recursos físicos, Daniel Caballero, y el propio ministro Julio César Velázquez. El representante de la empresa, Juan Carlos Reissner, que actualmente reside en Alemania, sostiene que la obra no se concluyó “por motivos técnicos y políticos”, y mencionó también “intereses de empresas de la competencia”. El caso está hace más de un año a cargo del fiscal de delitos económicos Raúl González.