El secretario de Estado detalló los antecedentes, el proceso de evaluación que culminó hace unas semanas, las implicancias de haber aprobado el examen y lo que se viene de cara a la quinta ronda de valoraciones en 2025.
Al término, fue consultado por los participantes sobre los controles a los nuevos sujetos obligados, en relación a los clubes deportivos y las tabacaleras, incluidos en el radar antilavado tras una ley promulgada en julio pasado.
El ministro reveló que ya registraron casos donde el sistema de inteligencia artificial detectó alertas de “alta importancia” en los clubes.
Esto, prosiguió, implica que hay alarmas que son significativas y que merecen ser profundizadas por el Ministerio Público, pero por confidencialidad en la investigación evitó dar más detalles.
Agregó que no puede dar mas detalles de los nuevos casos, porque aún no fueron remitidos a la Fiscalía
Como antecedente inmediato se tiene el operativo A Ultranza, donde estuvo involucrado el supuesto empresario uruguayo Sebastián Marset, quien llegó a gerenciar clubes como Deportivo Capiatá y Rubio Ñu. Otro caso tiene que ver con el ex dirigente de Olimpia Diego Benítez, sindicado como presunto narcotraficante y de quien no se descarta que haya utilizado la estructura del fútbol para lavar dinero.
En cuanto al examen en sí del Gafilat, el ministro de Seprelad recordó que en 2021 se tuvo la visita in situ de la comitiva, cuyos miembros realizaron unas 160 entrevistas con actores de los sectores públicos y privados.
Resaltó que el paquete de leyes antilavado aprobado en 2019 y las sanciones aplicadas por el sector supervisor a los bancos fueron muy importantes para pasar el examen. Sin embargo, reiteró que una de las principales recomendaciones tiene que ver con los resultados en el ámbito de la Fiscalía y el Poder Judicial.
Como punto positivo, refirió que representa una señal positiva para la atracción de inversión extranjera, promesa de nuevos empleos.
Opinión
“Somos vistos como un país confiable”
“Aprobar el examen de Gafilat significa que somos vistos como un país confiable, y en consecuencia, mejora nuestra imagen y el interés de inversión extranjera. Como sector privado queremos ver esto como el inicio para seguir fortaleciendo nuestra posición, y con ello, el desarrollo social y económico del Paraguay”.