28 mar. 2024

Sepa cómo estimular el aprendizaje de su hijo de meses hasta tres años

Carlos Elbo Morales

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

La ciencia lo dice y los hechos con los años lo demuestran. Los niños que inician el aprendizaje en la casa, acompañado por los adultos, obtienen beneficios que se ven en los años posteriores.

“La evidencia dice que si un niño ha sido estimulado antes de entrar a la escuela tiene mejor rendimiento en la etapa escolar que uno que no. Uno es bueno en lo que le gusta, si desde bebé me enseñan muchas cosas, probablemente, todo me va gustar”, señala Rigoberto Astorga, gerente de programación de Unicef.

El ser humano es un proceso de aprendizaje. La etapa más importante donde desarrolla sus destrezas más significativas es de cero a ocho años. Pero la franja de edad donde más debe ser aprovechada para la estimulación del conocer y saber, está entre cero y tres años.

“Como ser humano desarrollamos la mayor cantidad de conexiones neurológicas, entre los cero y tres años. Con pequeños estímulos logramos que el niño esté preparado para el proceso de lectura y escritura. Por ello es importante acompañar esta etapa con todas aquellas sensaciones que permiten al cerebro estar listo para aprender”, comenta el referente de Unicef.

Padres. Astorga hace un especial énfasis en la necesidad de que los progenitores formen parte de ese proceso de estimulación en los bebés. Sobre todo, los varones.

“Un padre ausente durante ese proceso no será un padre tan cercano con ese hijo, porque uno como ser humano va acumulando todas esas experiencias”.

Frente a la realidad actual, de que muchos padres deben dejar a sus hijos por irse a trabajar, propone alternativas. Una de ellas es suscribirse al servicio Tu Bebé, de la telefónica Tigo.

A través de mensajes de texto, los suscriptos pueden recibir consejos para realizar esta tarea o transmitirla a la persona que queda con el pequeño.

El profesional refiere también la necesidad de pasar el tiempo con ellos, aunque este sea corto. Otra sugerencia es jugar con el niño. Para este fin cualquier elemento de la casa, que sea inofensivo, puede ayudar al aprendizaje en el bebé. “Esto lo puede hacer cualquier persona y no solamente los padres”, explica Astorga.

Beneficio. Otro factor que juega a favor de esto de iniciar la estimulación a temprana edad es el hecho de que puede llegar a romper el círculo de la pobreza. Según explica el experto, los niños de escasos recursos que fueron incentivados al aprendizaje desde muy pequeños, siendo adultos pueden aumentar sus ingresos en un 25% porque pueden desarrollar mejores ideas para salir de ese círculo económico castigador.

“De cero a tres años, se presenta esa oportunidad para el aprendizaje. Si no la aprovechamos, puede ser más complicado a futuro”.