12 jun. 2025

Senadores usaron la sesión para agredirse

Los senadores aprovecharon la sesión ordinaria de ayer para sacar los trapos sucios y agredirse mutuamente.
El proyecto de declaración de repudio contra el ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Juan Manuel Morales, por haber sido informante del régimen stronista fue la excusa para iniciar el tiroteo entre los oficialistas y los opositores.
Los senadores opositores mocionaron el tratamiento sobre tablas y directamente acusaron a Morales de pyrague (delator).
Juan Carlos Galaverna salió en defensa de Morales y de paso lanzó dardos contra Miguel Carrizosa acusándolo de “vivir lleno de privilegios” durante la época stronista.
“Estoy de acuerdo que gente como Filizzola (Carlos) cuestione actuaciones de algunos ciudadanos durante el stronismo, pero que Carrizosa sea Torquemada de la conducta de esa época constituye un elogio al cinismo”, dijo y agregó en guaraní “Továko oî ajúrape (caradura)”.
El liberal Miguel Abdón Saguier metió el dedo en la llaga de Galaverna al referirse a él como “ladrón de galleta” recordando las palabras del vicepresidente Luis María Argaña.
“Me quieren criticar desde el atalaya del robo del puchero y la galleta”, aseveró Saguier al terminar su intervención.
El sobrenombre de “ladrón de galleta” evidentemente molestó a Galaverna que solicitó la palabra porque lo aludieron y arremetió con todo contra la oposición.
El senador colorado llamó “borrachito de cuarta” a Saguier y que su apellido aparecía en los archivos de las torturas y asesinados en Paraguay y en Argentina.
Arsenio Ocampos refirió que la cerámica de Galaverna prácticamente se sustenta por sus negocios con el Estado a lo que el colorado respondió que él es un “escribano de fato off shore de la usura”.
Y luego de la seguidilla de insultos Galaverna afirmó “y en mi siempre van a encontrar animo de armonizar, pero también en mi siempre van a encontrar un defensor del Partido Colorado” y terminó diciendo “no pregunto cuánto son sino que vayan saliendo”.
Luego de horas de agresiones, el tratamiento sobre tablas fue rechazado.