El senador colorado Martín Arévalo sigue en plan de minimizar las fuertes acusaciones por parte del director de Aduanas, Julio Fernández.
Luego de que insistiera que cometió tráfico de influencias, que abogó por una carga de contrabando y de estar vinculado al crimen organizado, la reacción del parlamentario fue tildarlo de “caradura”.
Para Arévalo, Fernández solo está desviando la atención porque nunca investigó el robo de las mercaderías por un valor de USD 3 millones.
“Es un caradura. Quiere desviar la atención a toda costa. Nunca se ocupó por aclarar el robo”, respondió, tras las acusaciones del titular de Aduanas, durante su descargo ante los miembros de la Comisión Anticontrabando.
“Y ahora está inventado una novela que solo un imbécil puede creer”, alegó.
Sin embargo, hasta el momento, a pesar de la insistencia de la prensa y de sus propios colegas, Arévalo no afirma ni desmiente sobre los pedidos de traslados que solicitó a Fernández.
Más bien, se centra en retrucar con otras acusaciones, y también habla de una vinculación con Dalia López, prófuga de la Justicia.
Además, el senador mencionó que está recibiendo numerosas denuncias con relación a supuestas irregularidades en Aduanas bajo la gestión del actual director.
Así como Fernández espera que se le aplique la pérdida de investidura por tráfico de influencias, Arévalo aguarda que pueda ser destituido por el presidente Mario Abdo.
También, había reclamado que por la denuncia de lesión de confianza, el mismo debería ir preso.